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Y la realidad cambió

Todas las ideas, procesos y líneas estratégicas que estaban establecidas en el panorama empresarial cayeron por tierra cuando el nuevo escenario de la covid-19 apareció en nuestras vidas. La vida ha cambiado. Nuestros objetivos han cambiado. Las empresas hemos cambiado.

Sin embargo, aunque esta pandemia se haya llevado por delante la normalidad a la que estábamos acostumbrados, hay algo que no estaba dispuesto a desparecer: la resiliencia del ser humano.

De este modo, Eversia le plantó cara a este virus con su valor más importante: la capacidad de adaptarse. En cuestión de días, Eversia actuó contrarreloj para redistribuir todas sus líneas de producción, plantear nuevas estrategias comerciales e impulsar soluciones adaptadas a la llamada “nueva normalidad”, donde las necesidades de la sociedad se imponían como protagonista.

Así, marzo de 2020 trajo de la mano un nuevo calendario de acciones. Primero, nuestro equipo humano. Y es que trabajar sin hablar en términos de seguridad nunca ha tenido sentido, y menos ahora. ¿Qué hicimos? EPIS para todos, refuerzo en el equipo de limpieza, implantación de nuevas formas de trabajar desde casa, líneas de comunicación 100% enfocadas a la difusión de todas las medidas que nos impone la covid-19: higiene, reducción del contacto social, suspensión de viajes comerciales, y un largo etcétera.

Eversia Historias de los plásticos

Después de tener todo esto ligado, necesitábamos reforzar nuestra cadena de suministro, reubicando a todos nuestros operarios en aquellas líneas de producción que eran más demandados durante la cuarentena.

Pero, ¿había algo más demandado que la propia protección del ser humano? Necesitábamos generar soluciones para toda la sociedad, por lo que planteamos nuevos productos de la mano de nuestro departamento de I+D en materia de higiene, protección individual y, por ende, protección de nuestro entorno. Algunos de estos productos, que incluso hemos patentado, han sido batas con mangas para EPI, calzas para los pies, guantes o fundas de protección para los centros de salud.

¿Le hemos plantado cara al COVID? Desde luego que sí. ¿Hemos acabado con él? Ni mucho menos. De hecho, toda esta situación, como a todo el país, nos ha supuesto un freno temporal. Algunos de nuestros objetivos empresariales pasaron a segundo plano, ya que la atención en materia de protección y en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la sociedad y nuestros clientes tenían que llevarse toda nuestra atención. De esa manera, y con el esfuerzo de todos, cumplimos con el aseguramiento de la cadena de suministro de bienes de consumo.

Hemos sufrido un pequeño frenazo en nuestros procesos, sí, pero para coger más impulso de la mano del mejor equipo humano y con el foco de atención puesto en la responsabilidad de ser un servicio esencial para la sociedad y cumplir con nuestro compromiso como empresa.

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